Una importante tradición es la quema del año viejo representado por un monigote o muñeco.
Los arreglos de escenarios improvisados realizados el 31 de diciembre en los barrios más populares de Cuenca, tienen generalmente como motivo los aspectos más importantes de la vida política y social de la ciudad representados con jocosidad y aguda observación popular.
Tomado de:
Guía Turística y Cultural de Cuenca y el Azuay
Cámara de Turismo del Azuay